Blogia
Esos pequeños detalles...

China (I)

 

China, desde hace dos años viajo allí unas tres o cuatro veces al año, con estancias de entre quince y veintiún días, es decir, paso casi dos meses al año allí. Y me encanta.

Hace dos años y un mes odiaba la comida china y/o asiática. Es lo que tiene la incultura. Ahora me fascina. Es lo que tiene viajar.

La comida china en China no es la comida china en España, es como comparar el jamón Naviful con un Quincejotas...nada de fritos, nada de grasas, material de primera y una cantidad ingente de sabores por descubrir.

Las verduras, las carnes (ternera, pollo, cerdo...), el pescado, el marisco son de una calidad excelente y a unos precios absolutamente sorprendentes.

Otra cosa a comentar es la forma de comer allí. Las comidas de negocios con chinos suelen celebrarse en salones privados, y siempre se piden platos para compartir entre todos los comensales, con lo que al final comes de todo en cada comida. Eso sí es equilibrio.

Anecdotario: si se pide agua sin más, allí la ponen caliente, no entienden que metas algo en el cuerpo que está más frío que él mismo, asi que hay que acordarse de pedir agua FRÍA.

Los modales. Me molesta grandemente la gente que hace ruido comiendo, me parece una falta de educación. En China he tenido que superarlo, no hacer ruido es de tipos raros o de occidentales, así que hay que irse concienciado a escuchar sssschhhhhhhhhhhrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrupppppppppppp en stereo mientras saboreas una fantástica sopa de verduras. Por supuesto, finalizar la comida con un pequeño eructito es sinónimo de que la misma ha caído bien. Te terminas acostumbrando, palabra.

Y dejo para el final lo mejor, el té chino, normalmente té de jazmín. Se bebe a todas horas y es de las cosas más sanas que he probado en mi vida, además de un excelente diurético y un afrodisíaco de primera. Me he hecho adicto, me traigo tres cajas cada viaje.

Intenté aprender a pedir té chino en chino, y las primeras veces detecté cierto cachondeíto cuando lo intenté. En mi cuarto viaje un ingeniero chino colaborador con mi compañía me explicó por qué: con la pronunciación que estaba usando realmente pedía un camino chino largo que va por la montaña.....cosas de occidentales.

Más sobre China en breve.

Recordad que los pequeños detalles de la vida son los que hacen disfrutar más de la misma.

0 comentarios